LOS MEJORES DISCOS DEL 2007 (quinta parte)

Smashing Pumpkins – Zeitgest

En el año de los retornos, los únicos que volvieron con material nuevo fueron los Smashing Pumkins. Es cierto, ya no están James Iha, ni Melissa Auf der Maur, y Zeitgest no es Siamese Dreams (1996); pero la voz inconfundible y la aguerrida guitarra de Billy Corgan, todavía pelan las paredes de una habitación, al frente de una banda maciza. Con el tema recurrente de la decadencia y la opresión en la realidad política y social estadounidense, Zeitgest ofrece 12 canciones poderosas, plenas de arreglos con aspiraciones sinfónicas y letras que nos recuerdan el temple oscuro de un Corgan politizado (United States”, “Clocks of the Doomsday”), que siempre encuentra razones para deprimirse.

Valle De Muñecas – Folk
Apple Pie (Argentina)

Ya el título no admite equívocos. Y en este caso Mariano Esaín (Manza, importante productor y prolífico música de la escena independiente argentina) despliega un abanico de intenciones y enfoques dentro del género folk, tanto en sus canciones, como en los covers (“Lookin’ For A Love” de Neil Young o “Apache” de The Shadows) que delatan su ascendencia. El disco, grabado “en vivo” en una sola sesión de estudio, con toda la banda en simultáneo, en un formato más bien unplugged, es apto para acompañar un viaje en carretera, con mucho slide y buenos temas como “Autosuficiente”, Días de Suerte” o “Mil Formas de Estrellarme”.

Robi Draco Rosa – El Teatro de lo Absurdo

Retornando a las profundidades melancólicas y oscuras de Vagabundo (1995), Draco Rosa saca a pasear sus fantasmas con su primer álbum de estudio después del tremendo Mad Love (2003). Cantando en español, el puertorriqueño se aplica nuevamente en la producción creando verdaderas murallas de sonido, otorgando una escucha densa integrada por coros agonizantes, precisos riffs distorsionados y baterías procesadas. Las contundentes “Te Fumaré” y “Es la guerra”, la militante “Hasta la Victoria” o la balada de ultratumba “Sueño Contigo”, se perfilan como futuros himnos del rock en español, ese en el que Draco Rosa se ha ganado a pulso un lugar de privilegio.

Brazilian Girls – Talk To La Bomb

No son de Brasil y solo uno de sus miembros, la cantante Sabina Sciubba, es lo que se dice una chica. Y cómo. Este ecléctico cuarteto apuesta por un pop pasado de revoluciones, que emplea tanto beats up tempo (“Jique”, “Talk To La Bomb”, “Tourist Trap”), como melodías pegadizas -aunque a veces oscuras- (“The rules Of The Game”) y textos que rezuman sensualidad (“Sweatshop”, ) y buen humor (“Never Met A German”, “Sexy Asshole”), para desarrollar una música actual, desenfadada y canchera.

The Good, the Bad and The Queen

- The Good, the Bad and The Queen

No se puede menos que agradecer al espíritu inquieto de Damon Albarn (Blur, Gorillaz) por los proyectos tan interesantes y propositivos que ha brindado en los últimos años a la escena anglo. Esta vez, reunió a un The Clash (Paul Simonon, bajista), un The Verve (Simon Tong, tecladista) y al batero nigeriano Tony Allen (único al que puede caberle el prefijo ex, ya que su obra más conocida la realizó junto al padre del Afrobeat, el extinto Fela Kuti), para su nuevo juguete. The Good, The Bad and The Queen, super juntucha -de la que no sabemos si habrá saga- y su álbum debut son más que la suma de sus partes (y eso ya es bastante) y tienen grandes momentos como “Herculean”, “Three Changes”, “A Soldier’s Tale” o “Nature Springs”.




Francisca Valenzuela – Muérdete la lengua

Esta joven chilena incursiona en el sonido que hicieron famoso Tori Amos y Fiona Apple en los 90’s, y guarda un parentesco muy cercano con la Julieta Venegas de Aquí (1996). Pianos plenos, vocalización cortante y afectada y letras desgarradas sobre inseguridades femeninas y ex cabrones. Con una estética más bien dark, una banda que suena rockera y preeminencia de los bajos del piano en la mezcla, la chilena propone un sonido desafiante, que equidista del under como del maisntream con “Muérdete la Lengua”, el primer corte de su auspicioso debut discográfico, o “Dulce” y “Peces”, que no se quedan atrás.