Suele suceder que la sobredosis de aclamación consensual frente a una revelación musical, repercuta negativamente en las bandas jóvenes, que se ven forzadas a superar su debut exitoso. En este sentido, el único problema de Neon Bible, es Funeral (2004). Los canadienses se tomaron en serio el reto del segundo disco y fabricaron un ensamble instrumental tan barroco como vanguardista (varios de los Arcade son multiinstrumentistas), y con una actitud rebelde, que no necesita de panfleto, se parapetan en la belleza de su música para protestar (contra Bush, contra la violencia y la alienación), poniendo por delante una propuesta estética, que -quiérase o no- es parte del rock más interesante surgido recientemente.
Miguel Bosé - Papito
Miguel Bosé celebra treinta años de carrera con otros tantos duetos (la edición simple trae versiones nuevas y la edición doble contiene -además- temas grabados a través del tiempo, como “Corazones” junto a Ana Torroja, y “Mía” con Armando Manzanero). El extrovertido y polifacético artista español demuestra estar en forma (no sólo en la tapa), reafirmándose como un cantante y compositor a la vez clásico y actual, reversionando sus propios éxitos y volviéndolos a poner en cartel. Cierto: lo vimos hasta en la sopa con la insoportable Paulina Rubio en “Nena” o junto a Bimba Bosé en “Como un Lobo”; pero quizá lo más logrado de Papito, sea la colaboración de Julieta Venegas en “Morena Mía” y la sorpresa, la participación de Michael Stipe, de R.E.M.
Miguel Bosé celebra treinta años de carrera con otros tantos duetos (la edición simple trae versiones nuevas y la edición doble contiene -además- temas grabados a través del tiempo, como “Corazones” junto a Ana Torroja, y “Mía” con Armando Manzanero). El extrovertido y polifacético artista español demuestra estar en forma (no sólo en la tapa), reafirmándose como un cantante y compositor a la vez clásico y actual, reversionando sus propios éxitos y volviéndolos a poner en cartel. Cierto: lo vimos hasta en la sopa con la insoportable Paulina Rubio en “Nena” o junto a Bimba Bosé en “Como un Lobo”; pero quizá lo más logrado de Papito, sea la colaboración de Julieta Venegas en “Morena Mía” y la sorpresa, la participación de Michael Stipe, de R.E.M.
El padre del Dessert Blues del Sahara nos legó una obra maestra, que toma connotaciones míticas al tratarse de su álbum póstumo. Touré falleció durante la etapa de post-producción del álbum y Savane se erige como un símbolo de la magia del gran guitarrista. Editado en realidad en 2006, el disco trae gemas como “Soya”, "Ledi Coumbe” o “Penda Yoro”, que afirman que la sensible universalidad africana supera a la condescendencia de lo exótico (como nos enseñó el malgache Rajery hace poco, en el Municipal de La Paz). Recreando la música nómada del oeste africano, y con la guitarra (acústica y eléctrica) interpretada con sapiencia sobre fondos de percusión, ngoni y njarka-violín, Savane también goza de las importantes colaboraciones de Little George Sueref en la armónica, el saxofonista Pee Wee Ellis y el percusionista Faín Dueñas.
El cuarteto galés retorna a las melodías suaves, a la crítica e introspección sensible inteligente, con nuevas canciones de corte íntimo para cantarse bajito. Herederos del sonido brit de The Bends (1995) de Radiohead, los de Francis Healy ganan en profundidad y madurez gracias a la mano del productor Nigel Godrich (Beck, Paul McCartney, Air) y a las buenas canciones que estrenan. Luego del opaco 12 Memories, The Boy… retoma la fórmula de la canción sencilla y personal, que tiene en el inaugural “3 Times and You Lose” su más característica prueba, sin descuidar la vena hitera de “Selfish Jean” (cuyo videoclip es una lección de bueno, bonito -chistoso- y barato), “Eyes Wide Open” y “Battleship”.
No puede negarse el talento y el genio de Josh Homme para mantenerse firme delante de una de las bandas más excitantes del rock actual: QOTSA, paladines del stoner rock (¿hace cuánto que no hay rock, a secas?). Con riffs más abusivos que Steven Seagal, las guitarra de Era… brillan en primer plano con una contundencia brutal y desafiantes juegos en los paneos. El corte “Sick, Sick, Sick”, es quizá el que mejor explique al nuevo disco, que no da respiro en cuanto a revoluciones, potencia y batería rabiosas; sin descuidar las ásperas melodías, características de Homme, que apelan a su influencia setentera. En ese rubro destacan "Into The Hollow" y “Make It With Chu”, que junto a las poderosas “3’s & 7’s” y “Battery Acid” redondean el cuarto y esperado álbum de QOTSA.
Ricardo y Roberto Musso, Santiago Tavella y Alvaro Pinto vienen tocando juntos tocando juntos desde 1984. Un largo camino hasta este intempestivo –pero muy merecido- reconocimiento continental gracias a su tema “Yendo a la casa de Damián” (sí, ese del video 3d que pasan por cable a todas horas) que obtuvo una nominación al Grammy Latino a la mejor canción de rock, y puso a estos uruguayos en el mapa. Y gracias, por supuesto, al productor Juan Campodónico (Bajo Fondo Tango Club, Jorge Drexler) que ya se hizo cargo de recopilar sus grandes éxitos en 2004 y creó un efecto revival que, para 2007, disparó al Cuarteto de Nos a la fama con esos particulares juegos de palabras y melodías certeras que encuentran en el rock fusionado su hábitat natural.
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