PRÓXIMAS TOCADAS

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INGRESO LIBRE

martes, 29 de julio de 2008

PARACAÍDAS SUBLINGUAL



ORANGE-GUTE NACHT


Un orange-gute nacht
es un mono vespertino
con muchísimas posibilidades lingüísticas.

El orange-gute nacht
es un simio continuo y trilingüe
(habla inglés, alemán y thai
sin preocupaciones)
que describe curiosos
paréntesis con sus miembros.

El orange-gute nacht
aspira a un mundo mejor
donde todos cuelguen de cabeza
sostenidos por sus piernas
y miremos el principio del horizonte
sin mayores cuidados que procurarnos
frutas y mañanas frescas.

Eso en mi mundo se llama rocanrol.





NATIONAL GEOGRAPHIC


Un elefante telepático
es un antipático ente teleológico,
un espasmódico gordo come-síncopas
un artefacto móvil estrambótico.

Un elefante telepático
núbil, casto, antisistémico
estampa tintas estruendosas
tatúa estatuas, protomártires.

Un elefante telepático
asiste al caos económico
asesta conos en la cúspide
y canoniza necrosados.

Que alguien levante al elefante
que atente altiva al telepático
que atenta avive su fellatio
que tiente el tacto patológico.

Se muere tonto el elefante
sin una punta en la trompita
niño inocente, bruto errante
se va pisando margaritas.

martes, 22 de julio de 2008

DOS POEMAS ROCKEROS

CANCIONES DEL FUTURO [1]

“La vida está en otra parte.
Cruzad fronteras. Huid.”

Salman Rushdie


Hace tristeza allí afuera:
en los charcos perennes
en los adoquines rengos
en los pájaros
que van dando tumbos de árbol
en árbol,
como pedruscos.

Hace un frío de mierda, muchachos,
zaguanes, guantes de lana y tazones de té:
bienvenidos.

Guardemos las nubes, las canciones,
los papeles entregados al futuro:
enciendan hogueras y abrácense fuerte
debajo de las frazadas
como si no hubiese mañana.

Porque no hay, les cuento.




MOSAIQUE


“...la primera piel del cielo...”
José Saramago
I


Hay un país que habita
fotografías y libros,
un mapa de seda en los labios,
una sílaba que se pronuncia con dificultad.

Hay un mosaico entre las lozas del baño
poblado de mujeres tahitianas y ositos de peluche,
almohadas que llevan bordadas: te extraño;
hay un cenicero sin estrenar
pecados hechos a la medida
de otras personas, una lástima.

II


Imaginemos un charco
en cuyo reflejo oblicuo se alinean
indistintamente nubes, huellas digitales,
carteles luminosos y adolescentes sonoras;
zoom in:
las piernas mórbidas
de las muchachas presentan moretones
zoom out:
la ciudad vestida de teja y calamina;
plano abierto hacia la piel del cielo:
Chagall nos pone a volar.

lunes, 7 de julio de 2008

WISH YOU WERE HERE... (SYD BARRETT 1946 - 2006)


(Este artículo se publicó en Fondo Negro de La Prensa, en julio de 2006, poco después de la muerte de Syd Barrett, el 7 de julio en Cambridge, UK)



Se nos está haciendo una costumbre. Sólo hablamos de la gente cuando ya no está. Esta mórbida manera de acercarnos a los artistas es menos vecina de la perversión que de la fatalidad. Y, lo peor en este caso, no se puede evitar pensar que, de a poco, hay que ir haciendo tripa para despedir a toda una generación de pioneros en el rock, que ahora rondan los sesenta años. La meteórica fama que aguarda a los rockstars apenas fallecen, acaso el último de los “excesos”, que la opinión pública privilegia como noticia, es una prueba de una cultura de lo inmediato, que rinde tributo a la muerte, y la convierte en el medio preferido para acceder a la vida y obra de las estrellas apagadas.



La muerte de Syd Barrett fue repentina, pero a la vez no tomó a nadie por sorpresa. Ése es el destino de los fantasmas: tarde o temprano se desvanecen. Y la reclusión y confinamiento de Barrett, desde hace más de 30 años, en su casa en Cambridge, donde fue la sombra del brillante compositor de los 60, no podían terminar bien. Las miserias de una larga enfermedad y los demonios de la depresión y la insanía mental no sólo nos privaron de uno de los genios más fascinantes y originales de la historia del rock —que tuvo esporádicos y espaciados destellos de luz, documentados en contados discos como solista en las últimas tres décadas—, sino que le robaron, al artista, la posibilidad de ser consciente de su propio aporte a los fundamentales Pink Floyd, y a la cultura rock en su conjunto.



Si alguna vez escucharon The Piper at the Gates Dawn, el debut de Pink Floyd, allá por el 66, ahí tienen el testimonio y el germen más claro de la estética Barrett. Si no lo hicieron, vayan, corran, cómprenlo, róbenlo, pídanlo prestado, o quémenselo, hay tiempo, mientras estas palabras chorrean por el papel, como el ácido lisérgico por la corteza cerebral del joven Barrett, que no supo asimilar la mucha fama, la mucha plata, la mucha droga que circuló en el entorno musical británico de fines de los 60, y lo sedujo hasta la adicción, a tiempo que desencadenaba en él rasgos de una personalidad esquizoide, que lo aisló de un mundo que había ayudado a transformar con su lírica oscura e irónica, y su música inquietante y trasgresora.



The Piper... es la muestra de que psicodelia y beat, rock y pop, absurdo y rebeldía, pueden convivir. Y fue la cúspide del liderazgo e influencia del cantante y guitarrista en Pink Floyd donde, luego de su aislamiento, Waters, Wright y Mason asumieron el reto y fueron capaces de tomar la posta por los siguientes 25 años, desarrollando el rock más fabuloso y grandilocuente del que se tiene noticia hasta ahora.



En tan sólo tres años la labor de Barrett en el interior de la banda fue de más a menos. Su carismática espontaneidad y creatividad, en que radicaban su fuerza y encanto, dieron paso a un estado de permanente catatonia escénica, que le impedía siquiera ejecutar su instrumento. Ante ese comportamiento errático e imprevisible, la banda optó por reemplazar al —acaso— fundador de la estética junkie, en tanto actitud y discurso, por el brillante violero David Gilmour.



Y al parecer ahí terminó todo. Quizás la agonía (¿cómo puede, si no, definirse el estado prácticamente de vegetación depresiva en que se sumió todos estos años?), desde su internación, a finales de los 60, fue demasiado larga, pero no por ello menos dolorosa para sus seguidores y sus antiguos compañeros de banda, que le dedicaron dos de sus más grandes canciones: "Wish you Were Here" y "Shine on Your Crazy Diamond", y colaboraron con él en The Madcap Laughs, Barrett... uno de sus pocos trabajos discográficos como solista. Después de pasar sus últimos años retirado y solitario en su casa, aquejado por la diabetes y refugiado en su hermana, la pintura y la jardinería, cerró los ojos el domingo 7 de julio, para brillar por siempre en su loco diamante.



jueves, 3 de julio de 2008

DE JULIO EL GRAN RETO



Desde el año pasado los historietistas, ilustradores y artistas gráficos de bolivia se retan a postear un dibujo, tira, o historieta diraria durante todo el mes de julio. En su segundo año la convocatoria está cañón, y se ha sumado gente de argentina, colombia y méxico. Todo por culpa del marco tóxico. Chequéen el reto en http://granretodejulio.blogspot.com/

martes, 1 de julio de 2008

JUNIO: MES DE LA CANCION (DIA 30, LA ULTIMITA)

DIA 30: astronauta / VADIK





ficha técnica:
bajo, fx & programación: jorgos estrella
guitarra eléctrica, acústica, fx & voz: vadik
percusión & fx: marcelo murillo

grabado y mezclado por bernarda villagómez en proaudio, 2006


astronauta


viene de lejos rayando cometas
en cielos mansos de azul ilusión
mira a los ojos desde un ombligo amigo
que lo conecta con el sol.

vienes veloz astronauta chiquito
en una nave color amor
viene en un viaje infinito
corta distancias, para el reloj.

mundos separados se dan besos:
génesis del agua y el color
siento fui rampa de lanzamiento
hoy vas por el espacio interior.

viene a brillar en la casa-planeta
un ángel puro de corazón
y en el futuro trae escrita, chiquita
la letra de esta canción.

mundos separados…

viene apretando las manitos
en su escafandra de madre-flor
no traigas garras ni colmillos, amigo
no tengas miedo, yo cuido de vos
yo cuido de vos
yo cuido de vos
yo cuido de vos.



LETRA & MÚSICA: VADIK BARRON, 2005