1
La luz a media asta. La música respirando en cada poro de la habitación. Su grácil compañía. No se necesita demasiado para ser feliz.
2
La ciudad somnolienta como un acuario intermitente. Los portones y rejas agitan su herrumbre. Señal de cierre. Música persiste. Mano abandona, laxa, la pluma. Es tarde. Tic-tac.
3
Fade in. La estufa hipnotiza a un gato cetrino. Campanitas se esparcen contra el pavimento húmedo. El mundo es espejo de un cielo astillado. Los colores y los días caen mansos al mismo río. Murmullo de aves y mariposas. Río detenido. Fade out.
4
Luz. Acero y luna. Tiovivo de soles y asteroides. El atardecer se sobrepone al horizonte. La línea que divide al mundo y al cielo hiere como filo de espada. La plaza refulge. Los micros parten. Dejan estelas pringosas y tristes. Good-bye
5
Sierra Madre. Murciélagos y hammonds esparcidos por un viento negro hacia suburbia. Tic-tac. Miga de pan, vela, agonía, madera ocre y edredón. Lánguida lámpara. Noche de brutos y locos. Cierra, madre.
6
Las imágenes en sepia se estrellan contra el cortinado de nubes más bien grises. La amalgama confunde al caminante. Lacera los ojos con fuegos fatuos. La ciudad desacelera el pulso y las amas de casa rezan por la platería y la porcelana. Muros adustos. Noche morena. Bésame mucho.
7
Temblor de pies bajo la lluvia. Desatar remolinos con un lápiz en el aire. Collares de persianas, de personas. Blues de percheros y paraguas de colores opacos. Soñar trae tremenda acción a las chicas delicadas que parpadean en busca de extraterrestres desde sus dormitorios-celdas-bunkers-guaridas-cubiles. Un, dos. Blues.
La luz a media asta. La música respirando en cada poro de la habitación. Su grácil compañía. No se necesita demasiado para ser feliz.
2
La ciudad somnolienta como un acuario intermitente. Los portones y rejas agitan su herrumbre. Señal de cierre. Música persiste. Mano abandona, laxa, la pluma. Es tarde. Tic-tac.
3
Fade in. La estufa hipnotiza a un gato cetrino. Campanitas se esparcen contra el pavimento húmedo. El mundo es espejo de un cielo astillado. Los colores y los días caen mansos al mismo río. Murmullo de aves y mariposas. Río detenido. Fade out.
4
Luz. Acero y luna. Tiovivo de soles y asteroides. El atardecer se sobrepone al horizonte. La línea que divide al mundo y al cielo hiere como filo de espada. La plaza refulge. Los micros parten. Dejan estelas pringosas y tristes. Good-bye
5
Sierra Madre. Murciélagos y hammonds esparcidos por un viento negro hacia suburbia. Tic-tac. Miga de pan, vela, agonía, madera ocre y edredón. Lánguida lámpara. Noche de brutos y locos. Cierra, madre.
6
Las imágenes en sepia se estrellan contra el cortinado de nubes más bien grises. La amalgama confunde al caminante. Lacera los ojos con fuegos fatuos. La ciudad desacelera el pulso y las amas de casa rezan por la platería y la porcelana. Muros adustos. Noche morena. Bésame mucho.
7
Temblor de pies bajo la lluvia. Desatar remolinos con un lápiz en el aire. Collares de persianas, de personas. Blues de percheros y paraguas de colores opacos. Soñar trae tremenda acción a las chicas delicadas que parpadean en busca de extraterrestres desde sus dormitorios-celdas-bunkers-guaridas-cubiles. Un, dos. Blues.
2 comentarios:
Vadik,
Son preciosos estos fragmentos de esa noche blanca.
Prosa poética en su estado puro.
Y tu música? Hubiera estado genial una pieza ambientándolos.
Un abrazo,
Estel J.
:)
buscando fotos de salteñas, encontré tu blog (por las instrucciones para comer salteñas, soy cochabambina, así que ya me ganaste por escribri sobre comida XD)
Fragmento 4. Pucha, sí que las Paz es hermosa cuando la plaza refulge, y lso micros parten, el sol se pasa por la San Frnacisco, y los tejidos bailan al viento.
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